Después de 155 partidos, 457 goles y poco más de 3 millones y medio de asistentes, la Liga MX ofrece su último boleto a la Liguilla.

Todo lo que tiene etiqueta de "último" conlleva tensión, el ingrediente principal en el juego entre Pachuca y Necaxa, al cierre del Play-In.

Una historia que sí tendrá un desenlace, dramático para el perdedor al que se le harán trizas las aspiraciones de título, emotivo para el ganador que desafiará al líder América en los Cuartos de Final.

Lo curioso es que los penales mandaron a estos equipos a esta instancia.

Necaxa se impuso desde los 11 pasos a Querétaro y por eso aviva el sueño de regresar a la Liguilla, tras 5 años de ausencia, además de que mantiene viva la esperanza de que al menos un técnico mexicano pelee por el título.

Pachuca cayó en penales contra los Pumas, en un juego polémico, primero por el escaso descanso para sus estelares (tras el juego del martes pasado en Concachampions) y después por el arbitraje.

Son 2 equipos que tienen campeones de goleo, los Tuzos en Rondón y los Rayos en Diber Cambindo.

Dos escuadras con estilos muy definidos, un dinámico Pachuca gracias a la juventud del grueso de sus integrantes y un equilibrado Necaxa por el que nadie apostaba en este torneo, no después de ser sotanero el anterior.

Un juego a matar o morir y en el que habrá penales en caso de empate.

(Con información de REFORMA)